El proyecto de presupuestos que presenta el gobierno del PP y Ciudadanos para nuestra ciudad el más alto si echamos la vista atrás diez años, como no podía ser de otra manera, después de las aportaciones del Gobierno de la Nación a los ayuntamientos.
Sin embargo, los y las vecinas de Usera no han notado esos aumentos. Lo único apreciable a simple vista es la inauguración de equipamientos cuya construcción se inició con la anterior corporación y la cantidad de asfalto nuevo que cubre nuestras calles.
En el proyecto de presupuestos para Usera casi todos los programas aumentan, comparando los presupuestos de 2021 y 2022. Pero ese aumento no va en paralelo al incremento de la plantilla de trabajadores municipales que necesitaría el distrito de Usera. Según el propio documento facilitado por el Ayuntamiento, el personal de la Junta Municipal de Usera va a aumentar solo en cinco trabajadores.
Son muchas los departamentos en los que serían necesarios más trabajadores, pero especialmente flagrante es el aumento de un único trabajador en el departamento de servicios sociales, estando en plena pandemia y cuando, según las previsiones del propio consistorio, las personas y familias atendidas van a aumentar ostensiblemente.
De la misma manera, a nuestra junta tampoco se van a incorporar nuevos inspectores de consumo o salubridad público, algo a todas luces imprescindible si se quiere controlar el estricto cumplimiento de las medidas contra la Covid.
Tampoco se van a destinar más recursos a prevenir el absentismo en nuestro distrito. El proyecto de presupuestos presentado contemplaba una reducción del 12%, aunque desde el gobierno municipal se asegura que se trata de un error de transcripción y que la partida se mantiene respecto al año pasado.
Misma suerte han corrido las partidas destinas a subvenciones a asociaciones y centros educativos. El gobierno municipal está preso de las exigencias de sus socios de la ultraderecha y es por ello por lo que no aumentan estos importes a sabiendas que, de nuevo, ciertos proyectos de colegios y asociaciones se quedarán sin subvencionar por haberse agotado el presupuesto.
Y si dentro de lo que se puede ver en los presupuestos no todo resulta convincente, peor es lo que no se ve.
Entre las inversiones comprometidas para nuestro distrito no se encuentra referencia alguna al Teatro de Almendrales, equipamiento que ya es titularidad del Ayuntamiento tras el convenio firmado entre el consistorio y la Comunidad de Madrid y que desde la Junta Municipal siempre han asegurado que se llevará a cabo durante este mandato. Tan es así, que la remodelación de este equipamiento se ha incluido en el Plan SURES presentado por el Ayuntamiento hace año y medio.
Lo mismo ocurre con el Mercado de Orcasur. No hay partidas destinadas a la apertura de este equipamiento entre el proyecto de cuentas públicas, sin embargo, desde el gobierno municipal se han prometido soluciones para las vecinas y vecinos del barrio, que deben desplazarse para comprar productos frescos.
Tampoco se han presupuestado mejoras para la Instalación Deportiva Básica Puerto Rico, en el Poblado Dirigido de Orcasitas. El gobierno presidido por Manuela Carmena instaló césped artificial en ese campo a instancias de las enmiendas presentadas por el Grupo Municipal Socialista; sin embargo, esa inversión fue del todo insuficiente, por lo que en numerosas ocasiones se han presentado iniciativas en el pleno del distrito solicitando, entre otras cosas, la construcción de unos vestuarios para equipos femeninos. Todas esas iniciativas han caído, por el momento, en saco roto, a la vista de que el PP y Ciudadanos no pretenden llevar a cabo las obras aprobadas por el pleno de la Junta.
Lo que sí figura en el proyecto de presupuestos es la reurbanización de Eduardo Barreiros, de cara a facilitar el tráfico de los caminos y furgones hacia la plataforma logística recientemente abierta en esa calle. Desde la Junta de Villaverde siempre se manifestó que sería condición sine qua non para llevar a cabo esta obra un informe de movilidad que, hasta la fecha, no consta.
De esta manera, el proyecto de presupuestos no incluye actuaciones que llevan tiempo planificadas; mientras que ciertas actuaciones que todavía no se deberían presupuestar, pues faltan los informes comprometidos, se incluyen. Completamente incomprensible.
No debe analizarse un presupuesto de nuestra ciudad sin tener en cuenta dos perspectivas: la de la desconcentración de competencias y la del reequilibrio territorial. La primera de esas perspectivas nunca ha estado en la agenda de la derecha, por lo que resultaría una utopía exigirla.
Sin embargo, el reequilibrio territorial sí ha estado en boca del gobierno de Almeida y Villacís, pero han sido, como de costumbre, palabras sin actuaciones detrás que las respalden. La inversión territorializada por habitante media es de 182 euros y en Usera nos quedamos por debajo de esa cifra; junto a otros distritos del sureste de la ciudad como Latina, Carabanchel, Puente de Vallecas o Villaverde. En definitiva, estos presupuestos tienen muchas carencias que desde el Grupo Municipal Socialista se intentarán subsanar vía enmiendas, pero, aun así, a la vista de que el gobierno del PP y Ciudadanos buscan contentar a sus socios de la ultraderecha, como ya ha ocurrido en la Comunidad, en ningún caso se podrá votar a favor y facilitar su aprobación.